viernes, 20 de diciembre de 2013

Clonar y soñar

Uno de los avances más alucinantes, y aparentemente inverosímiles de la biología moderna, y más concretamente de la ingeniería genética,  es la clonación.
En numerosas películas y novelas fantásticas de nuestro tiempo, encontramos temas basados en la clonación; tramas sobre seres idénticos que desarrollan una vida fantástica y alucinante que despiertan en nosotros esa parte tan oculta de la imaginación. Sin embargo, aunque claramente sabemos que estas historias son puramente "imaginarias" tienen detrás una verdad impactante; la clonación existe.

Hoy en día se denomina clonación al proceso mediante el cual se obtienen seres cuya información genética es idéntica a partir de una célula somática de un único individuo. Así, obtener clones de plantas a partir de células incluso diferenciadas es "sencillo", pero en animales es más complicado. 
Desde hace tiempo, se han obtenido clones de animales a partir de células totipotentes, células no diferenciadas que dan lugar a todo el individuo clon completo. Sin embargo, la revolución llegó cuando Ian Wilmut y Keith Campbell consiguieron en 1997 un clon de oveja a partir de una célula diferenciada: la famosa oveja Dolly.


El procedimiento más común de clonación  denominado Transferencia nuclear, consiste en eliminar el núcleo de un óvulo e "introducirle" el núcleo de una célula somática (diferenciada) el cual tiene toda la información genética  para formar el cuerpo completo, tal como lo haría un cigoto. Ese óvulo se introduciría en otro individuo "adoptivo" para que esa embrión  se desarrolle. 
Como ya se sospecha,  el individuo que nazca será totalmente idéntico al individuo donante del material genético.
Existe también otro procedimiento denominado fusión nuclear que consiste en unir una célula somática del individuo que se quiere clonar con un óvulo sin núcleo. Por supuesto, al igual que en el caso anterior, el individuo que se obtiene es idéntico al donante.



Aunque la clonación sea aparentemente lógica y sencilla, el procedimiento no lo es tanto. Por ejemplo, para clonar nuestra famosa oveja, fueron  necesarios 430 óvulos, de los cuales solo se logró transferir el núcleo a 270 óvulos. De éstos solo surgieron 29 embriones y solamente uno -la oveja Dolly- salió adelante.

En conclusión, aunque la clonación existe desde hace algún tiempo y ha tenido una gran repercusión en nuestros días, siendo tratado incluso en películas y novelas como un proceso claro y fácil que puede ser entendido por cualquier persona interesada en el tema, hay detrás de todo un trabajo de ingeniería genética en el que son necesarias herramientas muy precisas y grandes especialistas para llevarlo a cabo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario